Parece que a Ella no le importa que estés postrado delante de Ella como un perrito zarrapastroso, pidiendo un poco de atención. Ella no pierde el tiempo empleando más tiempo de lo necesario con inútiles como tú. Ella te deja que contemples su belleza, sus piernas, sus pies… que la hagas sentir como una Reina ¿a caso no es lo que querías? ¡En cualquier momento se puede girar hacia ti y empezar con su sesión de humillaciones!