Britney vuelve de un largo día de viaje y caminata. Está exhausta, y sus pies están sudurentos. Deasearía por lo que más fuera que en ese momento se presentase uno de esos esclavos que ella conoce, que le limpien y refresque los pies con la lengua, mientras ella los va señalando mofándose de ellos. Aquí la gran vencedora es Britney, y por mucho que algunos intenten pasar desapercibidos cuando ella les llama, al final les acaba obligando a lamerle todos los pies e incluso las botas si le apuran. ¡Queda genial los pies de Britney sucios en la cara de un sumiso, parece una reina!¿Quién sería capaz de resistirse? ¡Es un bombón!