Mistress Katja no se fía de la fidelidad de uno de sus esclavos. Es por eso que ha decidido atarlo e inmovilizarlo, para asegurarse de que ese loser no pueda huir. Se va a quedar un buen rato con Mistress Katja, una Ama que siempre ‘cuida’ a sus esclavos de la forma más humillante posible.