Me encanta mi nueva cama, es grande y placentera…¡Quiero sentirme como en el cielo! Pero para ello me hace falta algo más. Mi esclavo fetichista adorando, besando y lamiendo mis pies. Eso és, quiero sentirme como en el cielo y tu eres un sumiso sin derecho a decidir por ti mismo, porque aqui las reglas las impongo yo. ¿Crees que puedo darte una oportunidad?