Da gusto siempre hablar de esta conejita con esos pies tan divinos. July Diamond nos muestra esta vez sus dotes dentro de oficina, aunque…no precisamente trabajando. Más bien nos enseña lo que todos queremos ver, sus pies por supuesto. El mejor olfateador es capaz de quedarse sin aliento, o el peor volver a nacer. Esta chica es un ángel.